¿Sabes cuál es la mejor hora para hacer deporte?. Existe diversidad de teorías científicas. Algunos estudios apuntan diferentes respuestas pero científicos de la Universidad de Northwestern han hecho un nuevo descubrimiento que podría tener mayor peso a la hora de decidir cuándo es mejor hacer ejercicio.
¿Cuándo hacer deporte?
Los especialistas hablan del ritmo circadiano, que vienen a ser los ritmos biológicos que se muestran en todos los seres vivos motivados por cambios ambientales rítmicos. En los seres humanos, habría así una distinción entre la hora de mayor despertar, incremento de la presión sanguínea, temperatura corporal más baja o una hora de mejor coordinación, por poner varios ejemplos.
Pues bien: lo que los científicos han descubierto ahora es que los músculos también tiene su propio ritmo circadiano y esto tendría un efecto sobre la respuesta ante el ejercicio. Nuestro «reloj interno» unido al oxígeno harían la combinación perfecta a la hora de generar energía, y estos parámetros son variables a lo largo del día.
Aún es pronto para hablar de resultados pero las pruebas hechas en ratones hallaron diferencias sustanciales en la capacidad del músculo para adaptarse al ejercicio. Así, las células musculares serían más eficientes precisamente durante las horas de vigilia. Estas células, al igual que ocurre con el resto del cuerpo, cuenta con un «reloj» que regula su adaptación a los cambios en el ambiente.
En el caso de los ratones, que son animales con más actividad nocturna, era precisamente de noche cuando estaban mejor adaptados para hacer ejercicio ya que las células musculares eran capaces de movilizar más energía. Los mismos genes que les ayudan a adaptarse para hacer ejercicio de forma más eficiente están presentes en los humanos, lo que sugiere, según los expertos, que en las personas ocurriría la misma reacción durante el día, que es cuando estamos más activos.
Entonces, ¿cuándo es mejor hacer ejercicio?
Como hemos comentado, las investigaciones aún están en una primera etapa y se ha comprobado la teoría en ratones de laboratorio, habiendo sido publicada ya en el Cell Metabolism. No obstante, aún es pronto para determinar una respuesta clara en humanos. Correr, andar en bicicleta, nadar o patinar son actividades con un importante esfuerzo físico que consumen mucho oxígeno. El consumo de azúcar y la generación de ácido láctico son esenciales a la hora de realizar deporte y de acuerdo a la investigación esto estaría ligado a determinados momentos del día.
Por el momento, poco más se puede anticipar: algunos prefieren practicar ejercicio por la mañana y otros se decantan por hacer ejercicio antes de dormir. Está claro que las fases de luz a lo largo del día inciden sobre el rendimiento, pero hay opiniones encontradas al respecto de cuál es el mejor momento ya que, a nivel individual, no todas las personas se sienten igual de despiertas a primera hora de la mañana o a última de la tarde.
Una recomendación para empezar a hacer deporte sería adaptarlo a nuestro propio ritmo para que sea más fácil amoldarse a la nueva rutina y suponga un menor esfuerzo. Así, si tras un día de trabajo hacer ejercicio ayuda a relajarse y descansar, es una buena alternativa y para aquellos que tengan más energía por la mañana también es respetable como opción.
Referencias
- Circadian Clock Interaction with HIF1a Mediates Oxygenic Metabolism and Anaerobic Glycolysis in Skeletal Muscle. Universidad de Northwestern.