Tiempo de descanso si, pero también vacaciones activas y saludables. Entregarse al sofá, la hamaca o la cama es el deseo de los que ya atisban sus próximas vacaciones.
Pero, ¡cuidado! Puede poner en riesgo nuestra salud. Descubre qué son unas vacaciones activas.
No engañamos a nadie. Uno de los mayores placeres cuando llegan las vacaciones es poder dedicar tiempo al descanso. Sin horarios estrictos, tenemos días y días de tiempo libre por delante. ¿Qué hacemos con ellos? Los pasamos literalmente tirados en el primer sitio que nos resulte cómodo: en el sofá, en una hamaca, en una toalla en medio de la playa, en la cama… Solo con pensarlo, ya nos entran las ansias “pre” o la depresión post vacaciones.
Pero ¿y si te dijéramos que esta tendencia a la vagancia en vacaciones es perjudicial para la salud? Cuando una persona sana y activa se toma dos semanas de pausa absoluta (casi todo el día en posición horizontal) su metabolismo y su cuerpo pierden el equilibrio. Como consecuencia, el riesgo a desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes aumenta de manera considerable.
Descansar en vacaciones sí, pero sin llegar a perezoso
El sedentarismo es ya considerado uno de los principales problemas del mundo desarrollado. A lo largo del año, adultos y niños pasan la mayor parte de los días sentados: en la oficina, en el colegio, al llegar a casa… Esto, sumado a la mala alimentación, favorece el aumento de las cifras de sobrepeso, obesidad, diabetes y demás enfermedades crónicas. Ante este panorama, no está de más recordar que la inactividad es totalmente desaconsejable a cualquier edad. Pero durante las vacaciones, más aún.
En los días de asueto el sedentarismo está totalmente injustificado. Contamos con 24 horas libres a nuestra entera disposición. Así, si dedicamos ocho a dormir plácidamente (algo más si queremos darnos todo un lujo), solo tenemos que echar cuentas de todo el tiempo que aún nos queda por delante. Si quitamos unos minutos de la siesta a media tarde y un café con los amigos, aún queda hueco para una larga caminata, un partido de paddle o una ruta en bicicleta. ¡Y todavía sobran horas! No tienes excusa…
Disfruta del descanso activo, vivirás más y mejor
No nos cansamos de repetirlo. Solo es necesaria media hora al día de ejercicio para mantener un estado de salud fuerte. Si encontrar un hueco en plena rutina debería ser una tarea sencilla, durante las vacaciones es casi una obligación reservar algo de tiempo para la realización de algún tipo de actividad física. No importa si te quedas en casa o si tienes planeado un viaje a una isla paradisíaca. Muévete, conoce todos los rincones de tu ciudad y sus alrededores, descubre auténticos tesoros en tu país de destino, baila todas las noches, nada todas las mañanas… Elige lo que más te guste pero hazlo, mantente activo y cúrate en salud. Dependiendo de la época del año en la que te quedes de vacaciones, te damos algunos consejos de actividades:
- Yoga para mejorar la relajación. Solo necesitas un poco de espacio en la habitación del hotel,en un parque o en la playa para esta práctica que cada vez gana más adeptos.
- Running por la playa. No importa si es verano o invierno. Un carrera a trote suave por la orilla del mar mejora tu capacidad aeróbica y la salud de tus articulaciones.
- Paddle surf en el mar o largos y «aquagym» en la piscina. En verano, meterse en el agua es la mejor excusa para refrescarse. Aprovéchalo, también, para hacer algo de ejercicio.
- Senderismo en otoño. Antes que lleguen los meses más fríos del año, puedes encontrarte imágenes de gran belleza mientras caminas montaña arriba.
¿Eres de los de hamaca y sofá en vacaciones o de los que «queman zapatilla»? ¿Qué excusas pones para no moverte en vacaciones?