Llega el verano, aprende a cuidar la piel en vacaciones. La llegada del mes de junio anuncia el comienzo del verano: llega el momento de despedirse de las bajas temperaturas y dar la bienvenida al buen tiempo. Pero no todo son buenas noticias.
Las vacaciones, principalmente las de verano, pueden afectar directamente el estado de la piel. Y no nos referimos únicamente a su aspecto, sino a la importancia de mantener una dermis saludadle para garantizar su buen funcionamiento y protección frente a agentes externos.
La importancia del cuidado de la piel
Antes de seguir con algunos consejos de cuidados de la piel en vacaciones, es necesario entender la importancia de una piel sana para el organismo. Pese a que el buen aspecto sea uno de los reflejos más directos de una dermis bien cuidada, los efectos positivos de una piel sana no se quedan ahí.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y desempeña la función de barrera protectora frente a los agentes externos como el frío, el calor, el aire, las bacterias, etc., además de garantizar el equilibrio en el interior del organismo. Asimismo, la dermis contribuye a regular la temperatura corporal y también en la producción de la vitamina D. Los cambios en su aspecto pueden alertar de distintos tipos de anomalías en el organismo, siendo vital el diagnóstico de muchas patologías.
Las claves para una piel sana en vacaciones
El cuidado de la piel en vacaciones es fundamental para conservar todas sus propiedades, mantener intacta su estructura y asegurar su capacidad de trabajar por la salud del organismo, además de mantener su buen aspecto también por fuera. Si quieres lucir una piel estupenda en vacaciones, sigue estos consejos para recuperar y mantener su salud:
Protección frente a los rayos UV
Aunque centremos la protección de la piel frente los rayos UV en los meses más calurosos, es importante no olvidarse que la radiación solar está presente durante todo el año, incluso en días nublados o lluviosos. Por eso, es protector solar es importante en todas las estaciones. Tanto si te vas de vacaciones en verano como si aprovechas el invierno para tomarte unos días de descanso, no te olvides de utilizar cremas fotoprotectoras adaptadas a tu tipo de piel (grasa, delicada, atópica, etc.) y al fototipo de piel (pieles más claras u oscuras), además de prestar atención a factores de riesgo como la presencia de lunares o pecas.
Higiene
Una correcta limpieza de la piel es vital para garantizar su proceso de regeneración nocturno. Con la falta de rutina y el cambio de los horarios, es muy común olvidarse de este cuidado tan importante para la salud de la dermis. Los expertos indican que los hábitos de higiene facial y corporal deben ser llevados a cabo diariamente, independientemente del uso de maquillaje. En este sentido, cabe recordar la cantidad de toxinas a las que la piel está expuesta diariamente, por lo que es muy importante retirarlas por completo con una rutina de limpieza diaria, además de una sesión de higiene facial más profunda, con una exfoliación suave, una vez a la semana o cada 15 días.
Alimentación
El cuidado de la piel comienza en el interior, por lo que mantener una dieta sana y equilibrada es una de las claves para el cuidado de la dermis. Durante las vacaciones, es normal hacer concesiones en la alimentación por los cambios de rutina y las visitas constantes a los restaurantes. Sin embargo, es importante mantenerse alerta y no olvidarse del papel de la alimentación en el bienestar y belleza. Los nutricionistas recomiendan no abusar de las grasas, evitar el consumo excesivo de alcohol y preferir la comida natural frente a los alimentos ultraprocesados.
Hidratación
Tanto en verano como en invierno, la piel seca suele ser uno de los problemas más comunes durante las vacaciones. Los días más calurosos aumentan la pérdida de líquido del organismo. Asimismo, con el cambio de rutina, las excursiones y actividades varias, el consumo diario de agua puede verse afectado. En este sentido, los profesionales recomiendan mantener o aumentar el consumo de líquidos, así como de frutas que puedan aportar hidratación a la dermis. Es fundamental mantener los niveles retención de agua para asegurar el correcto desarrollo de la piel, así como para mantener su elasticidad y luminosidad.
Infecciones por bacterias y hongos
El calor y la humedad hacen propicio el desarrollo de microorganismos en la piel. El aumento de la transpiración corporal o el constante contacto con el agua del mar o de la piscina pueden representar una amenaza para la piel y la aparición de patologías como el «el pie de atleta» u otros tipos de infecciones por hongos por todo el cuerpo. Una vez más, la hidratación y la limpieza son fundamentales para asegurar la salud de la piel, además de estar atentos a señales que puedan indicar algún tipo de anomalía y puedan requerir la consulta de un profesional.
Conclusión
El buen aspecto de la piel está intrínsecamente relacionado con su buena salud. Durante las vacaciones, extrema las precauciones y mantén una buena rutina de cuidado de la piel, pero no te olvides disfrutar de tus días de descanso porque la buena apariencia y la salud de la dermis también dependen del bienestar general del cuerpo.
Referencias:
- Microbiota de la piel: el ecosistema cutáneo – Skin microbiota: The cutaneous ecosystem Rev Asoc Colomb Dermatol. 2013; 21: 2 (Abril-Junio), 147-158.
- Nueva clasificación de los tipos de piel y sus implicaciones en Dermatología Cosmética. Leslie Baumann, Sadegh Amini, Eduardo Weiss. Profesor Asociado y jefe de la División de Dermatología Cosmética del Departamento de Dermatología y Cirugía Cutánea de la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami, Florida, USA. Director del Centro de Cosmética de la Universidad de Miami.