Existen una serie de lesiones comunes en los conductores profesionales. Ya sea por malos hábitos y posturas, por un habitáculo de conducción inadecuado, o por problemas técnicos en nuestro vehículo, nuestro cuerpo acaba sufriendo lesiones que a la larga acaban volviéndose crónicas, llegando incluso a causar una incapacidad que afecte a nuestra capacidad para trabajar o para desenvolvernos con independencia en la vida diaria.
Debido al elevado número de horas que pasan al volante, los conductores profesionales son los que están más expuestos a estos malos hábitos y a las lesiones y dolencias que pueden producir, por lo que es importante identificar las causas y establecer las soluciones antes de que el daño sea permanente e irreversible: ese es precisamente el objetivo de este artículo.
Riesgos que afrontan los conductores profesionales
Como acabamos de mencionar, aunque todos los conductores están expuestos a riesgos, en el caso de quienes trabajan al volante por profesión esos riesgos se multiplican y pueden acabar desencadenando problemas en la salud tanto física como mental.
Estos riesgos están relacionados con la fatiga o el estrés, con la seguridad en caso de accidente, con las lesiones provocadas por malas posturas o sobreesfuerzos, y con los daños y enfermedades que pueden provocar a medio y largo plazo las vibraciones, el polvo, los gases, el exceso de ruido, etc.
En general, los conductores profesionales -incluyendo transportistas, taxistas, conductores de autobús, etc- tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares -debido a que pasan muchas horas sentados al volante- así como pérdida de audición por el ruido asociado al tráfico y a su propio puesto de trabajo.
También existe mayor tasa de alcoholismo en estos colectivos, asociada a problemas psicológicos por largas jornadas de trabajo y en soledad. Además, otras patologías comunes son las varices, la hipertensión, los problemas cardíacos, las úlceras, el sobrepeso, las alteraciones del sueño, los problemas de columna, las lesiones en articulaciones y los problemas de próstata
Principales patologías entre los transportistas
Ciñéndonos al sector del transporte por carretera, tras consultar el tema a una delegación de la conocida marca de vehículos profesionales Iveco nos confirman que una de las patologías más habituales entre los transportistas son las relacionadas con las vibraciones en el puesto de conducción, por lo que se debe vigilar que la cabina del conductor esté en buen estado y convenientemente aislada, y revisar la suspensión de la cabina y del vehículo.
Una exposición prolongada a vibraciones excesivas pueden causar desde mareos y molestias auditivas hasta hernias, pinzamientos y problemas de visión. También son comunes entre los transportistas patologías como la parálisis del nervio radial, la fatiga de vainas tendinosas, la bursitis, o las lesiones en la piel.
Otras dolencias también habituales entre los trabajadores de este sector son las asociadas a problemas en articulaciones y espalda a causa de los sobreesfuerzos o el levantamiento de cargas, así como patologías vinculadas a la falta de sueño y los cambios horarios; el ruido también causa de sordera entre estos profesionales, especialmente en el oído izquierdo por el hábito de conducir con la ventanilla abierta.
No olvidemos además que el hecho de conducir ya supone un riesgo en sí que puede acabar en una lesión grave temporal o permanente, o en la muerte; a menudo estos accidentes son ocasionados por sobrepasar el máximo de horas al volante permitido por la ley, lo que acaba causando estrés y fatiga y, consecuentemente, multiplicando la probabilidad de sufrir un accidente.
Consejos para evitar lesiones conduciendo
Existen una serie de consejos y hábitos que debemos seguir para evitar lesiones o patologías asociadas a la conducción, como son:
- Sentarse en una postura correcta, con la espalda erguida y la zona lumbar firmemente apoyada y protegida contra el respaldo. Es fundamental que nuestro asiento tenga forma anatómica.
- Colocar el reposacabezas correctamente, ni demasiado bajo para evitar que suframos un «latigazo vertical» en caso de impacto, ni demasiado adelantado de forma que impida la libertad de movimientos de la cabeza.
- Utilizar en lo posible los espejos retrovisores durante las maniobras de conducción para evitar girar el cuello con movimientos forzados y bruscos.
- Sujetar el volante con los codos ligeramente flexionados, nunca con los brazos estirados.
- Colocar el asiento de forma que los pedales estén en una posición y distancia cómoda para manejarlos con los pies, de forma que podamos mantener el talón apoyado y sólo necesitemos un ligero movimiento de tobillo. Las rodillas deben quedar en el asiento más altas que las caderas.
- Verificar el estado de la cabina de conducción, comprobando que el puesto de conducción sea cómodo y que no haya vibraciones, y siempre adaptando la posición de asiento, volante, cinturón, espejos y mandos a las necesidades de cada conductor.
- Mantener una temperatura y ventilación adecuadas para que la conducción sea lo más confortable posible.
- Dormir las suficientes horas para estar descansado antes de ponerse al volante.
- Realizar paradas para descansar y estirar las piernas al menos cada 2 horas, o ante los primeros signos de fatiga.
- Si por trabajo se necesita coger peso habitualmente, hacerlo acercando el peso al cuerpo y levantándolo sin inclinarse, flexionando las piernas mientras se mantiene la espalda recta.
Estos consejos pueden ser una guía para que los conductores profesionales eviten las lesiones más comunes. No obstante hábitos saludables como realizar ejercicio o pequeños paseos durante nuestro tiempo de ocio, o seguir una dieta equilibrada dentro y fuera del horario laboral, contribuyen también a prevenir patologías en el futuro. Sin olvidar el papel clave que juegan las empresas en formar a sus empleados, y en velar por que cumplan las normas.
Referencias:
- Valoración del Riesgo Cardiovascular en Varones Conductores Profesionales del Área Mediterránea Española y Variables Asociadas. Ángel Arturo López González1, María Gil Llinás, Milagros Queimadelos Carmona, Irene Campos González, Pilar Estades Janer, Rosa González Casquero. Ciencia y Trabajo.
- Evaluación de los riesgos ocupacionales asociados a indicadores bioquímicos en conductores profesionales. Dra. Viviana Basantes Vaca, Dr.C. Cecilia Parra Ferié, Dr.C. Joaquín
García Dihigo, Dr.C. Jovelina Noemia Jo de Carvalho, Ing. Yisel GarcíaMartínez. Universidad Autónoma de los Andes (UNIANDES). Ambato, Ecuador. Universidad Técnica del Norte. Ibarra, Ecuador. Universidad de Matanzas. Matanzas, Cuba. Facultad de Derecho de Ipatinga. Brasil.